Doce años después de su primera conquista, T1 vuelve a lo más alto del competitivo de League of Legends. El equipo surcoreano se consagró nuevamente campeón mundial, reafirmando su papel como una de las organizaciones más exitosas y consistentes en la historia de los e-sports.

La historia de T1 en los mundiales comenzó en 2013, cuando competía bajo el nombre de SK Telecom T1.
Ese año, el equipo se impuso con autoridad en la final del campeonato mundial, alcanzando su primer título internacional de League of Legends y marcando el inicio de una era dorada para el competitivo surcoreano.

Desde entonces, T1 ha sumado seis campeonatos mundiales —2013, 2015, 2016, 2023, 2024 y 2025—, lo que lo consolida como el club más laureado en la historia del juego. Su dominio temprano sentó las bases de una reputación que ningún otro equipo ha logrado igualar hasta hoy.
La edición 2025 del World Championship se celebró en China, entre el 14 de octubre y el 9 de noviembre, y reunió a los mejores equipos del mundo. En una final intensa y reñida, T1 derrotó a KT Rolster con un marcador de 3-2, en una serie que mantuvo a millones de espectadores atentos a cada jugada.

Con esta victoria, el equipo surcoreano sumó su sexto campeonato mundial, cerrando así un ciclo que une pasado y presente bajo un mismo legado competitivo.
A lo largo de los años, T1 ha demostrado que la grandeza no depende solo del talento individual, sino también de la estructura organizativa y la visión a largo plazo. La organización se ha caracterizado por su disciplina interna, su enfoque en el desarrollo de jugadores jóvenes y su capacidad para adaptarse a las transformaciones constantes del metajuego de League of Legends.
Entre sus figuras más emblemáticas destaca Lee “Faker” Sang-hyeok, considerado uno de los mejores jugadores en la historia del videojuego.

Faker fue protagonista del primer título en 2013 y sigue siendo pieza fundamental en las conquistas actuales.
Su trayectoria, marcada por liderazgo y constancia, simboliza la esencia competitiva de T1.
Además, el equipo ha sabido actualizar su estilo de juego, ajustando estrategias, composiciones y roles a medida que el entorno competitivo evoluciona.
Esta capacidad de adaptación ha sido decisiva para mantener su posición de élite durante más de una década.
Del debut triunfal en 2013 al título más reciente en 2025, han pasado 12 años de historia competitiva, periodos de transición y renovación, pero también de aprendizaje y consolidación. En ese tiempo, T1 ha sido testigo de cambios profundos en League of Legends: nuevos campeones, formatos de torneo y estilos de juego que transformaron la escena profesional.

Pese a ello, el equipo ha mantenido su identidad y su búsqueda constante por la excelencia. Su éxito más reciente no solo celebra un nuevo trofeo, sino también la permanencia de un proyecto que ha sabido reinventarse sin perder su esencia.
Más que un nuevo título, este triunfo representa la continuidad de una historia que ha definido el rumbo de los e-sports modernos.
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